Sven von Storch pide negociaciones de paz inmediatas:
"El juego ha terminado. Se acabó el farol. Las cartas sobre la mesa"
Tema:
La contraofensiva ucraniana ha fracasado con consecuencias desastrosas, la OTAN ha dejado claro al presidente ucraniano en Vilna que no habrá admisión anticipada de su país. La administración Biden ha calculado mal, su farol mortal sólo cuesta más vidas cada día. Ahora es el momento de volver a la diplomacia y a las negociaciones de paz para que la locura llegue por fin a su fin. Un comentario de Sven von Storch.
Según el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, 26.000 ucranianos han muerto y 1.300 vehículos blindados han sido destruidos en el último mes, desde el inicio de la tan esperada contraofensiva ucraniana. Para romper las defensas rusas, la única opción que les queda a los valientes occidentales es el uso de bombas de racimo en violación del derecho internacional, cuyo uso calificó la portavoz de Biden, Jen Psaki, de "crimen de guerra" el 28 de febrero de 2022.
Hoy, sin embargo, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, vuelve a insistir en su deseo de negociaciones de paz. Según el ex primer ministro israelí Naftali Bennett, ya hubo prometedoras negociaciones de paz entre Moscú y Kiev en abril de 2022, pero fueron frustradas por Boris Johnson y la administración Biden. Desde entonces, unos 80.000 rusos y hasta 350.000 ucranianos han muerto sin sentido.
En la cumbre de la OTAN en Vilna, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, abogó por negociaciones de paz inmediatas. "En lugar de armas, deberíamos llevar la paz a Ucrania", dijo Orbán. En Alemania, el consenso solía ser que la diplomacia debía primar siempre sobre las soluciones militares. Pero bajo un gobierno federal dominado por los Verdes, la solución militar parece haberse convertido en la única aceptable.
Sin embargo, nadie quiere decir cuál debería ser el objetivo estratégico en primer lugar: ¿Es la conquista de Crimea, la limpieza étnica del Donbass, la incapacitación del ejército ruso o el cambio de régimen en Moscú? Probablemente haya razones para que los halcones de la guerra en torno a Victoria Nuland, Tony Blinken y Jake Sullivan no quieran especificar esto.
Sin embargo, ante la inminente debacle electoral del anciano Joe Biden en 2024, la Casa Blanca se pone a la defensiva: los estadounidenses dudan cada vez más del sentido de sus 113.000 millones de dólares para el corrupto régimen de Selensky, que prohíbe la oposición y cancela las elecciones, en nombre de la "democracia".
Joe Biden se enfrenta a dos destacados aspirantes que afirman ser capaces de poner fin a su guerra por poderes en 24 horas: Donald Trump y Robert F. Kennedy Jr. Como aspirante dentro del propio partido de Biden, Kennedy no sólo es un vástago de la familia política más famosa de Estados Unidos, sino que, según las últimas encuestas, a pesar de la difamación generalizada de los medios de comunicación, es el candidato presidencial más popular en ambos bandos.
Este sería el momento para que un canciller alemán diera un paso audaz y convocara negociaciones de paz entre Moscú, Kiev y Washington. La AfD ya presentó el 7.2.2023 un plan de paz coherente para Ucrania, consistente en
- 90 días de alto el fuego
- retirada de las tropas en 30 km
- supervisión por la OSCE
- Acceso para la ayuda humanitaria
- Fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en Luhansk, Donetsk, Zaporizhzhya y Kherson
- Retirada de las fuerzas rusas a los niveles anteriores al 24.2.2022
- Reducción del apoyo militar a Ucrania por parte de la UE, Reino Unido y Estados Unidos
- Levantamiento de las sanciones contra Rusia
- Referendos de la OSCE en los territorios ocupados sobre su pertenencia a Ucrania o a Rusia
- Asociación privilegiada de la UE con Ucrania
- Ucrania no será miembro de la OTAN ni de la UE
- Sin armas nucleares, misiles ni tropas extranjeras en Ucrania
Independientemente de lo que uno pueda pensar de la AfD, este plan de paz es una forma sensata y viable de poner fin a las muertes masivas sin sentido en Ucrania en el mayor conflicto militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Es hora de que nuestros políticos vuelvan a la mesa de negociaciones, como ha sido costumbre en Alemania desde 1945, y trabajen de nuevo por la paz y la libertad en Europa. Cualquier otra cosa en este momento sólo cuesta vidas innecesarias y causa sufrimientos innecesarios.
Biden, Nuland, Blinken y Sullivan se la han jugado.
No se juega con vidas humanas. Se acabó el farol. Pongamos las cartas sobre la mesa.
Para que los jóvenes de Ucrania y Rusia puedan volver a casa con sus familias.
Vivo.
Sven von Storch es Presidente de la Alianza Civil
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